Planificar no es adivinar el futuro. Planificar no tiene que ver con las decisiones del futuro, sino con el impacto que tendrán en el futuro las decisiones de hoy. Debemos planificar para asegurar que mañana llegaremos a los objetivos que hoy nos proponemos para sobrevivir y progresar en el futuro.
Es importante preguntarnos lo siguiente:
- ¿Tenemos definido nuestro Modelo de Negocio, es decir las pautas vinculadas a la configuración de los recursos de la empresa?
- ¿Tenemos definida nuestra filosofía corporativa, esto es misión, visión y valores; la hemos transformado en políticas claras y coherentes que sirvan de soporte y guía para permitir la alineación de todos nuestros colaboradores?
- ¿Disponemos de un análisis actualizado de nuestro entorno, de sus implicaciones, y de cuáles son las oportunidades y amenazas que existen en el mismo?
- ¿Conocemos la realidad interna de nuestra empresa, y sabemos cómo tomar ventaja de nuestras fortalezas y tenemos un plan para eliminar nuestras debilidades?
- ¿Existen objetivos claros y definidos en cada área, estos son coherentes entre sí e implican un reto de crecimiento? ¿Hay una articulación de los objetivos de corto, mediano y largo plazo con la visión corporativa?
- ¿Hemos elaborado un plan con estrategias globales y en todas las áreas que nos permitan alcanzar nuestros objetivos?
- ¿Tenemos un tablero de control que nos permita monitorear el avance y realizamos periódicamente reuniones al más alto nivel para monitorear los planes y programas y de ser necesario reformular objetivos y estrategias, y esta actividad la hacemos como parte de la cultura de la empresa?
- ¿Nuestras estrategias son diferentes de aquellas desarrolladas por la competencia, con lo cual garantizamos algún tipo de ventaja?
- ¿Existe un PLAN ESTRATEGICO (P.E.) revisado y actualizado permanentemente CON TODOS SUS ELEMENTOS que guíe nuestras acciones?
El proceso de Planificación Estratégica comprende 4 etapas
Beneficios de trabajar bajo una planificación estratégica:
- Todos los procesos trabajan de manera interrelacionada para alcanzar con éxito los objetivos estratégicos de la organización.
- Se realiza un análisis del entorno de la organización lo que ayuda a aprovechar las oportunidades y minimizar todo tipo de riesgo negativo.
- Se apoya en el desarrollo de una cultura organizacional, dando como resultado un mayor compromiso y motivación del personal.
- Se aumenta la rentabilidad y la participación en los mercados
- Se mejora la imagen corporativa y la percepción del cliente
