La organización centrada en la estrategia
La estrategia implica todos los esfuerzos que se realizan al interior de la organización con el fin de alcanzar los objetivos propuestos y satisfacer las expectativas de todas las partes interesadas de una organización. Las preguntas centrales son:
¿En que negocio me encuentro?
¿Qué deseo alcanzar?
¿Cómo voy a hacer para alcanzar mis objetivos?
Para implementar la estrategia efectiva, que permita alcanzar los objetivos, con el mejor uso de recursos y lograr una ventaja competitiva, una organización necesita desarrollar un proceso que conecte la estrategia con la operación y contar con las capacidades necesarias para poder lograr los resultados esperados. Si todas las personas y procesos de la empresa no están alineados con ese propósito puede haber desperdicio de recursos y en ciertos momentos producir un desvío de los objetivos propuestos.
Con el fin de desarrollar la estrategia se debe analizar si existen respuestas a las siguientes preguntas:
¿En qué negocio estamos y por qué?
¿Qué desafíos debemos enfrentar?
¿Cómo podemos competir con éxito?
¿En qué segmento de mercado vamos a competir?
¿Cuál será la propuesta de valor que nos diferenciará?
¿En qué procesos debemos ser excelentes para brindar la propuesta de valor?
¿Qué competencias debemos desarrollar en las personas para implementar la estrategia?
¿Qué herramientas tecnológicas necesitamos para implementar la estrategia?
Tener la estrategia definida no es suficiente, se debe bajar un nivel a la estrategia, traducirla en términos operacionales de tal modo que cualquier persona entienda la misma. Eso implica respuesta para las siguientes preguntas:
¿Cómo describimos la estrategia?
¿Cómo medimos la estrategia?
¿Cuáles son las iniciativas que necesita la organización para implementar la estrategia?
¿Cómo asignamos presupuesto a las iniciativas estratégicas?
¿Quién va a liderar la implementación de la estrategia en cada proceso y en cada proyecto?
El siguiente paso nos lleva a la alineación de la estrategia a todos los niveles de la organización y al interior de las operaciones, implica pasar de los procesos hacia las personas. Se debe responder lo siguiente:
¿Cómo aseguramos que los procesos y su interrelación estén alineados con la estrategia de la organización?
¿Cómo aseguramos que los procesos gerenciales, de creación de valor y de soporte estén alineados con la estrategia de la organización?
¿Cómo motivamos a las personas para que contribuyan en la implementación de la estrategia?
¿Qué mejoras de procesos son críticas para la implementación de la estrategia?
¿Cómo alineamos las proyecciones de ventas con los nuevos desafíos estratégicos?
¿La capacidad operativa y de recursos son suficientes para alcanzar los objetivos de crecimiento propuestos?
¿El presupuesto operativo refleja todas las inversiones operativas que debemos realizar para contar con los recursos necesarios?
¿Existe una correcta alineación y balance entre resultados deseados, recursos y tiempo?
Lo más importante en la implementación de la estrategia es el aprendizaje que realiza la organización con los éxitos y los fracasos. Se debe validar y adaptar la estrategia de ser necesario, para ello hay que tener en cuenta lo siguiente:
¿La gestión de la operación está bajo control?
¿Se realizan reuniones de gestión operativas en todas las áreas para controlar el día a día?
¿Se realiza un seguimiento a las decisiones tomadas en las reuniones operativas?
¿La gestión de la estrategia está bajo control?
¿Se realizan reuniones de gestión estratégicas a nivel general y en los diferentes procesos para conocer cuál es el resultado de la implementación de la estrategia?
¿Se realiza un seguimiento a las decisiones tomadas en las reuniones estratégicas?
¿Necesitamos ajustar la estrategia? ¿Por qué?
Periódicamente hay que hacer estas preguntas, con el fin de ir mejorando la estrategia y lograr que permita alcanzar los objetivos con el mejor uso de recursos, y lograr una ventaja competitiva.
Recordemos siempre que no existe certeza, pero desarrollar este proceso permite tener un sistema flexible de objetivos y sus correspondientes estrategias que nos proyectarán al futuro, al crecimiento y supervivencia de nuestras organizaciones.
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